miércoles, 25 de noviembre de 2009

Neveras y cadáveres

Terry Gilliam es un director de cine que se empeña en rodar películas “difíciles”. La palabra difícil, en relación con el cine, se refiere a “poco comercial”, “con presupuestos elevados”, “rodaje complicado”, etc, etc. Su última película, El imaginario del Doctor Parnasus, es un maravilloso ejercicio de la imaginación y un deleite para el espectador que se sienta en la butaca y disfruta frente a la pantalla durante casi dos horas; un cuento donde la realidad y la imaginación se entremezclan, como sucede también en El Quijote de Cervantes.
Hace casi diez años, Terry Gilliam inició el rodaje de The man who killed Don Quixote de la Mancha. Cuando llegó a España para la preproducción ya había invertido antes otros diez años en la preparación de la película y Don Quijote de la Mancha se había convertido para él en un personaje que le abducía.
Lamentablemente, como me dijo hace poco un amigo, “todos tenemos cadáveres en la nevera” (por cadáver entendemos una producción que no se ha finalizado), y Terry Gilliam tiene a su Don Quixote en su nevera. El rodaje tuvo todos los problemas imaginables que puedan ocurrir en seis días (desde una tormenta que rememora el diluvio universal hasta la enfermedad de Jean Rochefort, actor que daba vida a Don Quijote) pero además arrastraba una preproducción caótica en muchos sentidos, sobre todo en la parte contractual y de financiación. Así pues, se suspendió el rodaje y el proyecto se metió en la nevera.
En el año 2002, se realizó el documental Lost in la Mancha, con los materiales del “unmaking of” de la película y algunos materiales rodados (pocos) en el que podemos llegar a comprender todo esto que estoy explicando y el sentimiento de dolor de un director/productor cuando se abandona un proyecto en el que has invertido parte de tu propia vida.


Recuerdo ahora lo que otro amigo me dijo este verano cuando abandonamos nuestro proyecto de cortometraje: ¡Qué no se acaba el mundo!. Y yo le contesté: El mundo no, pero un pedacito de vida sí.
Pero afortunadamente y a pesar de muchos agnósticos, ateos e incrédulos en general (entre los cuales me incluyo un día si y otro no), la resurrección existe.

Y Terry Gilliam abre la nevera, saca su cadáver y vuelve a darle vida a The man who killed Don Quixote de la Mancha.
El rodaje está previsto para el próximo 2010. No sé mucho mas. Sé que Johnny Deep seguirá siendo el protagonista “falso Sancho Panza”. No sé si Jean Rochefort, el actor que interpretaba a Don Quijote en el año 2000 será el cervantino caballero. Lo que sí es cierto es que Terry Gilliam vuelve a España (no a las Bárdenas Reales después del desastre que vivió allí), y como Don Quijote vuelve a intentarlo. Vuelve a luchar por un sueño, contra los gigantes, contra los molinos, abre su nevera y resucita un cadáver. Tal ser divino fuera su mano, así sea la dirección de su película.


Y como le dijo Sancho a Don Quijote cuando volvió de la cueva de Montesinos:

“Sea vuesa merced muy bien vuelto, señor mío; que ya pensábamos que se quedaba allá para casta”.

2 comentarios:

  1. Me ha gustado la noticia del nuevo rodaje de Terry. Me siento identificado con ese proyecto y con tu articulo por varias razones. El documental lo usé en un taller de cine para que los asistentes comprendieran lo difícil que resulta una producción, sobre todo si se complican los acontecimientos.
    Por otro lado, este verano también tuve un "cadáver en la nevera" que todavía no consigo quitarme de la cabeza. Ahora tengo otros proyectos en mente y los que permenecen en construcción, pero este proyecto supuso la primera zancadilla en cuatro años...y duele.

    Un saludo. (indien12.blogspot.com)

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  2. bueno el trailer la voy a ver esperen mis comentarios

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