sábado, 6 de abril de 2024

Casa de nadie, de todos y de todas

Una mesa de pingpong casi nueva, plegada, y una parrilla argentina sin estrenar duermen en el balcón de un piso del Eixample barcelonés. Desde allí, el autor observa las monjas que salen al patio de un convento que hay abajo. Él vive en ese piso con una mujer chilena y su hija a la que alquiló una habitación. La segunda llegó antes. La madre vino después y dejó otras tres hijas en Chile. Ahora en Barcelona ambas se ganan la vida como prostitutas, aunque en su país jamás lo hubiesen ni siquiera imaginado pues su clase social era acomodada. El autor, en esa Casa de nadie (Candaya, 2022) donde dos putas reciben a clientes y amigos, comparte espacios comunes y se adapta a la situación. Partiendo de su propia experiencia, Laureano Debat (Lobería, Argentina, 1981) escribe una historia que a simple vista, con este enunciado, puede parecer surrealista e incluso escandalosa y hasta morbosa, pero la vida y los días transcurren en ese piso con normalidad natural alternando situaciones cotidianas con un Vademécum y otros personajes que aderezan los capítulos. 

Estructurada como una crónica fragmentada, la novela avanza y retrocede en el tiempo para narrar la relación del que escribe sin catalogar ni juzgar, partiendo de la observación y aportando solo pequeñas espurnas de su experiencia exterior de esa casa de nadie. Incluso a veces con ese sentido del humor y crítico que ya mostró Debat en su Barcelona inconclusa (Candaya, 2017). Se pregunta el inquilino y autor cómo se sienten ellas, dos mujeres que se acuestan con hombres por dinero, sexo sin amor, sexo con asco incluso, sexo pocas veces placentero, intenta leer sus pensamientos y entender sus emociones, sin escándalo ni morbo. Dentro del interrogante, un mosaico de anécdotas multicolor que conforman un dibujo ácido, tal cual si estuviésemos en un rincón del Parque Güell un día soleado y de pronto una limonada derramada engullese el brillo y se tiñese de sombras. Paralelismos y cruces entre sexo, fútbol (como no, siendo el autor argentino) y vida doméstica, sin sexo explícito. Presente también la ausencia y un asado. Argentina y Chile en Barcelona. El desarraigo forzado. Evocadoras las imágenes. El deseo y la duda. Lo precario y la abundancia. Contrastes. Lo de dentro y lo de afuera. Familia. La necesidad. La realidad contada en literatura sin elocuencias superfluas. Prostitución y pragmatismo. Laureano nos abre la puerta a esa casa de nadie y nos invita a todos a entrar en la crónica literaria que a veces enumera y a veces entrevista, sugiere o detalla según el momento. Incisivo o expositivo, también transcribe declaraciones documentando así la narración que fluye para que el lector extraiga sus propias conclusiones. Periodismo literario, sí. 

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