Si hablamos de los vínculos que Aragón tiene con el cine,
desde sus inicios a principios del siglo XX, nos vienen nombres a la cabeza, como Segundo de Chomón, Florián Rey, Luis Buñuel, CarlosSaura, J.Luis Borau o, en estos últimos años, Miguel A. Lamata, Ignacio Estaregui o Paula Ortiz. Es probable también que muchos sepan
que Zaragoza fue el lugar donde se rodó la primera película española, Salida de misa de doce del Pilar (E.Gimeno, 1896) y algunos conocerán lugares de esta tierra aragonesa donde
se rodaron spaghetti western en los años 60 o películas españolas como Jamón,Jamón (Bigas Luna, 1992). Pero más allá de todo ello,
existen otros nombres que han
contribuido con su trabajo y su pasión por el cine al desarrollo del séptimo
arte, no sólo en Aragón sino también en la cinematografía española y que son
menos conocidos. Entre ellos, destaca Eduardo Ducay (Zaragoza, 1926),
productor de películas como Tristana (L.Buñuel, 1970) o El bosque animado (J. Luis Cuerda, 1987) y otros trabajos de
publicidad para cine, guionista y escritor así como crítico de cine.
La zaragozana Vicky Calavia ha
realizado un documental sobre su figura
y su trayectoria, Eduardo Ducay, el cine que
siempre estuvo ahí, que se estrenó ayer miércoles en los cines Aragonia de Zaragoza
y que contó con la presencia del propio Ducay. Vicky ha pretendido con este trabajo reconocer y
difundir la figura de este productor creativo, en cierto modo “olvidado”, tal
como observa la propia directora. En el acto de presentación del documental Vicky estuvo acompañada por Nacho Escuín, Director General de cultura del Gobierno de Aragón; Saul Esclarín, Director General de Cultura del Ayuntamiento de Zaragoza y Pepe Quílez, Director de Aragón Televisión, tres entidades que han colaborado en la producción del proyecto.
Un trabajo riguroso, exquisitamente documentado y que, durante 55
minutos, narra el recorrido profesional a través de la voz del propio Ducay en
primera persona, pero también con las voces de directores y profesionales del
cine que trabajaron con él, como Carlos Saura, Jean-Claude Carrière o Fernando Méndez- Leite y otras voces como la historiadora (y su biógrafa) Alicia Salvador, Javier Espada o Luis Alegre. Precisamente,
tal como reconoció la directora Vicky
Calavia en la presentación, Luis fue el artífice del título del documental
porque “Eduardo siempre estuvo ahí”, haciendo referencia a las facetas de Ducay
no solo como productor sino como activista e impulsor del cine español.
El documental recorre cronológicamente desde su nacimiento en el Coso de Zaragoza y sin
ahondar en aspectos de su vida personal, una trayectoria que comenzó en una España de
posguerra, donde la actividad cultural estaba fuertemente controlada por el
régimen franquista. En ese contexto, Ducay
fue uno de los creadores del cine club Zaragoza, con tan sólo 19 años en el cine Eliseos de Zaragoza, desde donde nos relata también otros episodios de su
trayectoria.
El espectador disfruta de
fragmentos de muchos trabajos de Ducay, entre los que quisiera destacar Cartas a Sanabria (1955)”, único trabajo dirigido por él que inicialmente debía ser un documental
industrial pero que, tal como explica él mismo, pretendía mostrar la realidad
de una zona de la España de los 50. Lamentablemente, la mayor parte de los
negativos rodados se velaron. El
zaragozano no volvió a dirigir y se dedicó desde entonces a la labor de
productor, esa figura que no por menos conocida es el eje de todos los proyectos cinematográficos. Este productor tuvo además la iniciativa de partida en muchos de sus trabajos, iniciando la búsqueda del director, el elenco de actores y participando en la creación de la película. Impulsor de Movierecord, la publicidad
cinematográfica y productor de películas musicales para Los Bravos o Rocío Durcal,
Ducay nos describe con su sentido del humor y su discreción, como desarrolló la
profesión. Finaliza su narración también discreto y tajante: ¡Y esto es todo!. Pero
Vicky Calavia nos deleita con un agradable plano final, que hace caer en la
cuenta al espectador de lo sugerente que
hubiese acontecido el estreno de este documental en el Cine Eliseos de Zaragoza.
Pero como todos sabrán, está cerrado.
Imagen: Cine Elíseos. Archivo Gobierno de Aragón |
Eduardo Ducay el cine que siempre estuvo ahí es un documental necesario que se convierte en un
documento imprescindible, testigo de la la presencia aragonesa en la historia del cine español.
Por ello, debemos estar agradecidos a Vicky Calavia por el trabajo realizado y
por toda su labor investigadora y divulgadora de la vinculación aragonesa al
cine español.
La producción, que se presentó en la 60 Semana Internacional de
Cine de Valladolid, SEMINCI, el pasado 29 de octubre, se
exhibirá en los cines Aragonia del 23 al 26 de noviembre, a las 18,30. No hay
que dejar pasar la oportunidad y hay que ir a verlo.
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