lunes, 31 de marzo de 2008

La imagen y la palabra.


A estas alturas seguro que todos sabéis que el aragonés José Luis Borau es ya miembro de la Real Academia de la Lengua Española.
Borau, que se disputaba el sillón "B" ocupado antes por Fernando Fernán Gómez con el novelista y ensayista catalán Félix de Azúa, resultó elegido en segunda votación con el respaldo de veinte académicos.
José Luis Borau (Zaragoza, 1929) fue presidente de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de España de 1994 a 1998 y actualmente es presidente de la SGAE desde julio de 2007. Licenciado en Derecho, se graduó en la Escuela Oficial de Cinematografía. Tras aceptar dos filmes de encargo, el "spaghetti-western" Brandy y la policíaca Crimen de doble filo (1964), tardó casi una década en reanudar su filmografía. Con empresa propia, El Imán, produjo y realizó Hay que matar a B (1973), thriller político rodado en inglés, que le valió un súbito prestigio, y Furtivos (1975), merecedor del Gran Premio de San Sebastián. Ha producido y escrito filmes como Al escondite inglés (Iván Zulueta, 1969), Mi querida señorita (Jaime de Armiñán, 1972) -nominado para un Oscar-, y Camada negra (Manuel Gutiérrez Aragón, 1977), premiado en Berlín. Su adaptación, con Carmen Martín Gaite, de los cuentos de Elena Fortún -la serie Celia dirigida para TVE (1992)- le valió la medalla de Oro del Festival de Nueva York. Ha sido actor ocasional, en filmes propios o ajenos, como Ilona llega con la lluvia (Sergio Cabrera, 1997), y actualmente dirige las Ediciones del Imán. Su película Leo (2000) le hizo merecedor de un Goya al mejor director, entre otros galardones. Entre otros galardones ha recibido el premio especial del jurado del Festival de Cine de Málaga y, junto con La Comunidad, de Alex de la Iglesia, el Premio Fotogramas de Plata., y recientemente, la Chunta Aragonesista le ha concedido el III Premio Aragoneses en Madrid. En la actualidad es miembro de número de las Reales de Bellas Artes de San Luis (Zaragoza) y San Fernando (Madrid).

Foto: http://www.zetaestaticos.com/aragon/img/noticias/0/809/809089_1.jpg

Pero José Luis Borau también cultiva la literatura en su estado más puro. Tiene varios trabajos y antologías (dirigió el Diccionario del Cine Español 1896-1996; publicó la biografía El caballero D'Arrast (1990) y coordinó Cuentos de cine (1997) y Cuentos sin cámara (1999) para Alfaguara) y un conjunto de relatos que versan sobre el amor y la muerte 'Camisa de once varas' por el que recibió el Premio Tigre Juan en el año 2003. Con motivo de la publicación de ese libro se le realizó una entrevista en la que habla, entre otras cosas, de la literatura y del cine, de las semejanzas y diferencias y de la relación intrínseca entre ambos. Además, entonces, él no imaginaba que iba a estar sentado en un sillón de la academia. Me parecen unas reflexiones estupendas que reproduzco aquí.

-Para usted, ¿los guiones cinematográficos son un género literario? ¿es cierto eso de que "algunos" guiones son literatura, pero no todos?.
Por supuesto que son un género literario. Todo guión contiene un relato que ha sido preciso inventar y escribir. Luego el guión da forma cinematográfica a ese relato y el guionista tiene la obligación de describirnos una película que nadie ha visto aún. Es más, en cierto sentido el guionista cuenta con unas dificultades añadidas sobre el narrador común. Tiene que concretar la acción, los fondos de las imágenes futuras tratando de desarrollar temas subyacentes, que el escritor sin más enumera con mayor tranquilidad. Otra cosa es que los guiones malos sean buena literatura. Son literatura, pero pésima, como hay muchas novelas y cuentos literarios que no merecerían la pena ser publicados y tampoco son, en consecuencia, literatura.
-¿Qué debe tener un buen relato literario?
Debe tener una composición armónica, un estilo y , en alguna medida, aunque no sea un relato policiaco, una intriga también. Y al final, si es posible, sugerir algo de lo que no se ha hablado con claridad.
-Si el cine español esta en crisis , ¿Tambien lo esta la literarura española?
El cine español está en crisis desde que existe aunque por razones diferentes: la competencia que perdemos por culpa del doblaje, la censura de los tiempos franquistas, la prepotencia de la industria norteamericana y , hoy, el escaso interés de las televisiones nacionales, tanto oficiales como privadas. Naturalmente no se puede decir lo mismo de la literatura española con etapas gloriosas de todos conocidas y con dos generaciones en el mismo siglo XX tan ricas como la del 98 y la del 27. Quizá en estos últimos años nuestra literatura no esté al alcace de ese pasado, pero no se puede exigir la gloria a cada instante.
- ¿Que libro le hubiera gustado escribir?¿Y que pelicula dirigir?
Salvando las distancias de todo tipo que pueden existir, me habría gustado ser autor de El guardian en el centeno, de Salinger. Y en cuanto a películas, "La pajarita de oro", que es el guión que tengo escrito hace un año y no merece la atención de ningun productor.
- ¿Con que se queda :cine o literatura?
La una no excluye al otro ni viceversa.Son dos caminos perfectamente compatibles y , de hecho, hay autores entre nosotros mismos, como Azcona, Gonzalo Suárez o Armiñán que los alternan.
- Se ha dicho que si alguien del cine debiera recibir el Nobel de Literatura, ése debería ser Woody Allen. ¿Comparte esa opinión?
Desde luego es un escritor excelente. Y vendría muy bien que la Academia Sueca, como hizo la española con Fernando Fernan Gómez, reconociera públicamente a Woody como el gran autor que es.
- ¿Que tienen en común la tarea del director y la del escritor? Y ya puestos: ¿qué tiene cada cuál en particular?
Los dos inventan una historia y los dos la describen, bien que uno lo haga con imágenes y el otro con palabras. El guionista, en definitiva, siempre es un adaptador tanto cuando adapta Ana Karenina como cuando adapta su propia historia para que alguien la convierta en imágenes. El guionista tiene que recordar a cada paso que una imagen, como dice el tópico, vale por mil palabras, y , por tanto, corre el peligro de repetirse, como de hecho ocurre tantas veces. El escritor, por el contrario, suelta la cometa de la imaginación y la deja volar libremente.



1 comentario:

  1. Lo tuyo es el cine, no puedes disimularlo.
    Te leo y aprendo.
    Un beso de película.

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