
Es una sensación de haber estado “tirada en el sillón” tomando la palabra tirada en todo su sentido literal.
Lejos de la semana anterior en que disfruté de películas como Blanco y Rojo , de la trilogía Tres colores (Kristof Kieslowsky); películas duras, espesas, difíciles incluso, pero que te dejan esa


Miente quien diga que no goza cuando llega un sábado sin planes o un domingo perezoso, y se sienta con la mantita frente a la pantalla del televisor a “ver que echan”, y en función del zapeo pone una peli de esas que tiene pendientes...
Pues estos dos días he visto nada más y nada menos que 2012. Huyendo de Quo Vadis, Espartaco, BenHur...tantas veces vistas en Semana Santa, llegué a 2012 en mi pen drive. ¡No perdáis el tiempo en verla!. Ni siquiera si tenéis alguna curiosidad por averiguar como puede ser el fin del mundo... porqué allí no se acaba, claro, llega el héroe americano que salva a una pequeña “humanidad” que repoblará un “nuevo mundo”. Ni siquiera

No contenta con esa experiencia, al día siguiente pasé la tarde en la Cuatro, perdida en el Triángulo de las Bermudas, una “teleserie” o “miniserie” de tres capítulos que echaron entera (tarde de domingo completa). Aparte de las palomitas de microondas y la cocacola que tomamos en un intermedio, nada que destacar: de nuevo efectos especiales, cromas, abuso de steady cam, etc, etc…
Y para finalizar... Crepúsculo, luna nueva... Os recomiendo también que no perdáis el tiempo en verla. Es como la primera, pero peor. Los vampiros se reemplazan por hombres lobo, pero resulta que todos son buenos, guapos

En resumen, fin de semana con sabor de boca estúpido y alelado. No veáis esos bodrios a no ser que penséis escribir un post como este... Porqué claro, para juzgar y opinar hay que ver de todo... ¿o no?
Eso dicen... pero también está el criterio de cada uno. Hay cosas que no hace falta verlas!!!!
ResponderEliminarBesines
Yo que tenía todas mis esperanzas puestas en Luna Nueva y vas tú y me quitas la ilusión... Jo tía...
ResponderEliminarPara hacer bien algo, hay que ver lo mal que lo han hecho muchos antes. De los errores aprendemos a no repetir los mismos (o eso dicen). O cómo decía un profesor que tuve "se aprende tanto viendo El padrino como Los albóndigas en remojo".
ResponderEliminarBesicos!