viernes, 26 de mayo de 2023

Lo que debe importarnos

No me gusta el riesgo y no me divierten las atracciones donde hay que colgarse de una cesta o dejarse volar a ritmo trepidante. Sin embargo, voy a atreverme a reseñar un libro de Sergio del Molino (Madrid, 1979) que es lanzarse al abismo. ¿Cómo osar escribir sobre el texto de un autor culto y además prolífico en hacer crítica (en el más amplio sentido constructivo de la palabra) de otras obras literarias y cinematográficas, o de la vida misma? Si no, lean sus columnas en El País o escuchen los viernes La cultureta gran reserva en Onda Cero y verán que su prosa y su dialéctica son un lección magistral de estilo y de conocimiento, un escritor que define su escritura "manchada de vida, si no, la literatura no tiene sentido". Y si algo no le gusta lo dice tal cual, sin rodeos, con sinceridad bien argumentada a su criterio. Yo reconozco que escribo y reseño lo que me gusta, y nadie me paga por ello; para qué gastar palabras y tiempo en denostar lo que no me importa.

Por eso voy a dar tres apuntes de Lo que a nadie le importa (Literatura Random House, 2014) pues a mí sí que me importa.  No es novedad de este año en la Feria del Libro pero seguro que también lo firmará  junto a Un tal González (Alfaguara, 2022), el último libro que ha publicado el autor. 


Primero: nos interesa a todos y a todas leer este magnífico libro en el que Sergio indaga en su propia biografía y en sus raíces para convertir lo propio e íntimo en una historia de interés público y universal. Esa universalidad nos llega a través de unos personajes que proyectan una época, un país, una historia que se convierte en Historia; en ella estamos y nos reconocemos todos, con datos y situaciones reales, con sentimientos y descripciones que entendemos, por ser propias, de cada lector. Está la ciudad y el pueblo, lo de dentro y lo de fuera, Sartre, Buñuel, Sender, Chavela Vargas y Pau Casals, desde el silencio. Todos venimos de ese “silencio español, de la vergüenza y del déjalo estar”. Vaya, que sí que nos importa. Con Lo que a nadie le importa, nos situamos en el frente de la Guerra Civil, en la posguerra y en los años posteriores de franquismo. Una España que para José Molina, el protagonista y abuelo del autor, es tan gris como verde (entró a trabajar en El Corte Inglés y allí estuvo hasta que se jubiló), es cicatrices y silencio, es aspereza y dignidad

Segundo, que no es más que una consideración del primer apunte: a mí me importa, y debería importarle a todos y todas, identificar nuestro presente y proyectar nuestro futuro conociendo nuestro pasado. Así, coincido con el autor en la importancia del abuelo como hilo conductor, como un testigo que marca nuestra existencia. Y por eso, en una novela que pronto va salir a la luz, yo también incluyo un abuelo al que la protagonista tan apenas ha visto, pero que conoce tan bien como a ella misma pues forma parte de su ser. En el caso de Lo que a nadie le importa, el abuelo es el protagonista y a través de él visitamos una España que luego se convirtió en la España Vacía y adivinamos también La piel, incluso Contra la España Vacía. En este libro está el germen de la escritura de Sergio del Molino y en su abuelo está lo que nos importa a todos.

Tercero, me importa y proclamo mi admiración por ese estilo que yo bautizaría como realismo ácido. Una escritura plagada de humor negro que a veces resulta incluso escatológico pero necesario para no recrearse en el dolor y en un sufrimiento que, de otra forma, convertiría el texto en pesadumbre por la brutalidad de la realidad narrada. A veces, deriva incluso en una aspereza satírica que podría asemejar insensibilidad pero que es todo lo contrario, como el abuelo Molina, es pura supervivencia a la aceptación del horror. Las metáforas y el lenguaje transparentan una humanidad y bondad disfrazada…. Hay que joderse

Lo que no me importa y quizás por eso sea lo que menos me gusta del libro son las confesiones íntimas del adolescente melenudo que se refrotaba contra las paredes ásperas de una realidad inquieta. Aunque se sitúa en el contexto, podría haber evitado detalles. Y como él no se calla cuando algo no le gusta, pues yo tampoco, no por emularle, que jamás osaría ni siquiera a compararme con él. 

Pero vaya, que me atrevo a reseñar Lo que a nadie le importa para darle la importancia que merece, porque es una prosa tan entretenida como inteligente y porque quien dijo “De ti no quiero ni que me cierres los ojos” está en muchos de nosotros y en nuestra propia historia.

 Me preguntaba cómo hizo mi abuelo para soportar esa vida. Cómo hizo España entera para aguantar la vida en España, porque toda España me cabía en esa mesa camilla, todo el país se resumía en un plato de croquetas heladas y densas como el cemento", Pág. 244

No hay comentarios:

Publicar un comentario